«ERAMOS TAN POBRES»

Genio! Hace poco miraba en la tele un sketch de Alberto Olmedo, donde decía esa frase en momentos en los que Javier Portales le decía: “si habrás hecho tal cosa”…. La respuesta era: ”Éramos taaaan pobres”

Me recuerdo cuando era niño que teníamos que sacar agua de una bomba manual que había en el fondo de la casa. Que trabajo tan odioso. Mi mama lavaba la ropa debajo de la bomba mientras nosotros nos turnábamos para bombearle agua.

Cuando nos bañábamos era igual, teníamos que sacar el agua, calentarla en una olla y luego nos bañábamos con esa agua.

Pero llego el tiempo que el sacrificio dio sus frutos, y nos mudamos a una casa con todas las comodidades, sin embargo, al principio seguíamos lavando la ropa a mano. Porque ¿si había lavarropas? Y cuando nos mandaban a bañarnos, era automático, preparábamos la olla para calentar el agua.

Llevo mucho tiempo acostumbrarnos a la “nueva vida”, porque nuestra mente estaba limitada por años de hacer lo mismo. Años de vivir escasamente nos limito a no disfrutar de las comodidades, años de opresión no nos permitió disfrutar de la libertad.

También tenemos el ejemplo del esclavo, que es libertado y debido a los años de explotación sufridos, no quiere trabajar mas y termina en la indigencia y diciendo: ”vivía mejor siendo esclavo”

Miles Munroe dice: “liberación no es libertad”, es cierto, haber sido libertado, no significa ser verdaderamente libre, ser verdaderamente libre conlleva a un cambio de pensamiento y de actitud, significa responsabilidad para aprender, para crecer, para aprovechar todos los recursos de manera óptima, para desarrollar todo el potencial.

En estas fechas conmemoramos la pasión y muerte de Jesús. Un sacrificio que significo nuestra liberación de la opresión, liberación. Pero no todos somos libres, porque seguimos viviendo como esclavos. Seguimos “lavando a mano”, teniendo lavarropas, preferimos “trabajar para otro” y que nos mantenga, antes de asumir la responsabilidad de la libertad. Seguimos dominados por el hoy, dominados por las costumbres, seguimos dominados por nuestra mentalidad del no puedo, este país no me da posibilidades, esta vida que me toco, las deudas, las enfermedades, etc, etc.

Todo está en tu cabeza, cambia tu cabeza y cambiara tu vida, Jesús resucito para hacerte libre, pero ser libre, depende de vos. No desees seguir siendo esclavo, porque el esclavo no tiene anhelos, no tiene sueños, su vida se la debe al amo. Ese señor puede ser a veces el dinero, a veces un vicio, a veces una conducta o un pensamiento negativo que termina arruinando tu trabajo y diciendo “estoy condenado al fracaso”

Nada te condena, si lo crees, deja de ser un espíritu liberado con mente oprimida. Piensa que tu futuro depende de lo que hagas hoy, proyecta tu vida que nadie puede detenerte, deja de vivir el hoy, porque quien no puede ver lo lejano, se vuelve esclavo de lo inmediato.

No somos más pobres…. ¡Somos más ricos que nunca! La muerte fue vencida por la resurrección.

La resurrección significa eso: “Liberación”, ahora te toca comenzar a vivir como libre. Traza planes, haz ese curso que hace tiempo tenias ganas, encara el viaje postergado, termina tu carrera, recupera tu familia, comienza a amar tu trabajo, disfruta tu vida, ¡Sos libre! ¡Resucita tus sueños!

En Servicio a Cristo

Pfr. Sergio Velez

¡Que se vaya al carajo el 2011!

En estos dias, todos nos ponemos a reflexionar acerca del año que paso, de lo que hicimos de lo que logramos de todas las cosas que vivimos, y siempre pensamos y deseamos que este año nuevo que comienza sea mejor que el que paso.

Cuantas veces decimos que año de m…., sin embargo, creo que nuestra mente tan limitada a los sentimientos negativos, no nos dejan pensar en las cosas buenas que vivimos en estos ultimos 365 dias.

Como estuviste economicamente?, como viviste tu vida sentimental?, como pasaste emocionalmente las dificultades? Como superaste los obstaculos que la vida te presento? Sobreviviste a todo esto?

Alguien dijo: venimos sin anda a este mundo y sin nada nos vamos, eso nos da la pauta que el dinero que tenemos y manejamos a nuestro antojo… NO ES NUESTRO!.

Los sentimientos por alguien que quizas ya no esta a tu lado, siguen intactos, por eso solo necesitas darselos a otra persona, estamos hachos de un alma que siente, y por ende nunca dejamos de sentir, aunque creamos que el mundo se termina cuando se termina una relacion, o cuando nuestro compañero/a ya no esta mas a nuestro lado.

Viviste situaciones de estres en estos ultimos 12 meses, seguro que si, pero no te paso que las pequeñas cosas que te sucedian a diario le daban otro significado a tu vida? Unregalo, una llamada inesperada, la sonrisa de tus hijos, la comprencion de tu pareja, un amigo nuevo, y cuantas cosas mas te ayudaron a mitigar los malos tragos.

Dificultades varias, siempre las habrá, lo que me enseña es que ni el dinero es nuestro, ni los afectos nos pertenecen, ni los problemas son de nuestra propiedad… NADA de eso es nuestro, no tenemos nada, venimos sin nada y nos vamos sin nada, lo unico que se nos regalo es «TIEMPO».

Un proverbio dice: «La muerte esta tan segura de ganar, que nos da toda una vida de ventaja» Nunca le vamos a ganar (al menos por ahora), pero tenemos tiempo, la pregunta es como usamos nuestro tiempo, ya que es lo unico de real valor que poseemos.

Tal vez para ti haya sido un año complicado en los personal, pero al saber que por lo menos bendeciste a alguien (con una palabra, una oreja, economicamente o de la forma que sea) no habras perdido tu tiempo, como dice la cancion «Todo vuelve», «lo que das la vida te devuelve», si diste tiempo, tendras tiempo, para lo que te de paz.

Aprovecha tu tiempo, es lo unico que tienes, y ni siquiera sabemos cuanto nos queda, no lo malgaste, pensando en las cosas que pasaron, perdiendo el tiempo con lo que no hiciste o viviste. Como dice Arjona, «No hay reloj que de vueltas hacia atras». Nada vuelve, por eso, que se vaya al carajo el 2011, yo quiero empezar el 2012, y aprovechar el tiepo al maximo, comenzá  a vivir un nuevo tiempo, regala tiempo, tiempo con los tuyos, con tus amigos, tu pareja, tu familia. Basta de malgastar tu tiempo, porque tu tiempo, es TU VIDA!!

En este 2012, el mejor regalo: regala de vos, regala tu tiempo. Regalate, a vos mismo, lo mejor de vos.

En este 2012, te deseo mucho tiempo, para vivir, de la mejor manera. Con el mayor de los disfrutes. Con abundancia, con solidaridad, con todo lo bueno que hay en vos y necesita salir.

En servicio a Cristo

Pfr. Sergio Velez

No me importa nada

 

Hace poco leía en un foro de internet, una propuesta de discusión que habría el debate acerca de cómo mejorar como comunidad cristiana, ya que el mundo nos observa.

En principio mi reacción fue casi instantánea, debemos ser auténticos, ya que es la única manera de que no engañar a nadie, y menos a nosotros mismos.

Pero luego de meditar profundamente me llevo a ver otras aristas del asunto y es el tema de que, no solo somos nosotros los involucrados en este debate, sino también aquellos que nos están observando… la sociedad, las personas que forman el tejido social, y en este caso no podemos tomar a las comunidades como un solo ya que las mismas están conformadas por un conjunto heterogéneo de personas que viven realidades diferentes. Un mundo que no juzga con la misma vara. Un mundo megalomaniaco, al que no me interesa agradar.

La Navidad y el fin de año son fechas que nos llevan a profundizar aun mas sobre estos temas, “que hicimos”, “que logramos”, “que soñamos”, “que aspiramos”… “que nos importa”.

La Navidad, aunque muchos se olviden de que es así, se festeja el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios que vino a morir por todos nosotros, que vino a sufrir para que nosotros no suframos, que se llevo todas nuestras culpas y dolores en la cruz.

Si es así, que cosas importan?????? ¿El gobierno? ¿La inseguridad? ¿La economía? ¿Las enfermedades? ¿Las materias que te llevaste? ¿El trabajo? ¿La manera que la sociedad te ve? Si esas cosas importan… entonces la venida de Jesús, fue en vano y la Navidad no tiene sentido.

¿Sabes que? A mi “no me importa nada” de eso, y sinceramente espero que a “ustedes tampoco” El Gral. San Martin dijo: “Serás lo que debas ser o no serás nada”, y ahí esta todo, ahí esta el mundo de gente que no logra ser nada y se encarga de que vos tampoco lo seas, ahí están los que están con vos cuando estas bien y desaparecen en los malos momentos, o los que lloran con vos en las malas y te envidian cuando te va bien. A esa gente es imposible agradar, no malgastes tu esfuerzo. Dios te diseño para ser lo que debes ser, único, especial, con un propósito y que lo disfrutes siendo autentico dando lo mejor de vos siempre.

Espero que esta Navidad te lleve a reflexionar acerca de cómo quieres vivir el próximo 2010, que no importa el partido de futbol, sino la gaseosa que tomamos después con los amigos en el kiosco de la esquina, que no importa el trabajo, sino el saber que hay algo que estamos haciendo bien, no importa si apruebo o no la materia, lo que me sirve es el conocimiento que adquirí, que no importa si tu auto es 0 km o viejo, sino el viaje que vas a hacer con el, no importa cuanto tenes, sino a cuantos ayudas, lo que realmente importa no es cuantas cosas malas viviste este año… sino cuantas cosas buenas aprendiste de ellas.

Este 2010 será un año para vivir, no para sobrevivir, porque… como dice el Principito: “lo esencial es invisible a los ojos”.

 

En servicio a Cristo.

Pfr. Sergio J Velez

 

LOS DECLARO MARIDO Y MUJER

 

Ella siempre recordaría esa frase, dicha por el ministro hace mucho tiempo, cuando gozaba de la plenitud de su juventud y su papá, un hombre ambicioso acordó su matrimonio con un joven hijo de un comerciante de la ciudad, a quien ella casi no conocía.

Cada día de su aburrida vida que transcurría, recordaba esa frase, “los declaro…”. Pero ahora las cosas parecían ser diferentes, había conocido a un joven estudiante, que trabajaba en el mercado por las tardes, mucho menor que ella y algo extraño le estaba sucediendo, algo le hacia sentirse 15 años mas joven, algo en ese muchacho la hacia volver a la adolescencia.

Por primera vez en muchos años su vida se volvía emocionante, parecía que algo empezaba a tener sentido.

Coqueteo con él, hasta el punto de arreglar una cita, se encontrarían por la mañana y por única vez, en la casa de ella. El encuentro era inevitable, pero aun así ella no quería que esa relación prosperara, porque si se enteraban en el barrio, sus consecuencias serian fatales y eso ella lo sabía muy bien. El adulterio se pagaba con la muerte.

Esa mañana, todo era extraño, el marido salió temprano para el negocio y ella inmediatamente empezó a arreglar la casa para recibir a su tan esperado visitante. Limpió, decoró, dejó todo impecable y espero con gran ansiedad el sonido del quien tocara a la puerta. De pronto se escucho como un estruendo en su alma, un golpeteo suave en la puerta como para no ser escuchado más que por quien estaba esperando con ansias.

El encuentro estaba consumado, los amantes se abrazaron como quien se aferra a la vida, se besaron como jóvenes adolescentes que se despiden y comenzaron a dar rienda suelta a una lujuria, que ella jamás había conocido en su vida amorosa presa de la rutina y las obligaciones domesticas.

Era una mañana extraña. Un amigo del esposo que por casualidad pasaba por ahí, vio la escena de un joven que luego de golpear la puerta con cierta timidez, fue recibido con demasiado entusiasmo por la mujer de su amigo.

Inmediatamente corrió al negocio de su amigo para dar aviso de lo que había visto, y junto con el esposo fueron a dar parte a las autoridades de la iglesia, ambos hombres acompañados por una comitiva de sacerdotes se dirigieron a la casa donde los amantes consumaban sus deseos hasta entonces reprimidos por las tradiciones.

Los recientes amantes desnudos en la sala, consumando sus deseos prohibidos, la sensación era extraña, como de alguien que disfruta, pero a la vez siente remordimiento. Y en ese instante en lo mejor del acto, un grupo de hombres encabezado por el esposo irrumpió en la escena, y un escalofrío interminable corrió por su espalda, haciendo de su adulterio su sentencia de muerte.

Así como la encontraron la llevaron a la plaza, a los empujones y patadas, solo quería sentirme joven otra vez… porque a mi… si todos hacen algo malo alguna vez, pensó mientras veía su final cada vez mas de cerca. La tiraron al suelo a los pies de una fuente, solo sus cabellos cubrían su desnudez, la vergüenza era su única dueña, la muerte… inapelable, la sentencia… debía ser apedreada, según lo marca la ley.

Pero era una mañana extraña. Frente a esta escena estaba un joven Rabí, sentado en el suelo escribía con el dedo en la tierra, este Maestro estaba revolucionando la sociedad con su doctrina, y entonces, aprovechando la situación los religiosos le preguntaron que hacer con esa mujer, sorprendida en el acto mismo con su amante.

La repuesta tardo en llegar, el Maestro seguía escribiendo con el dedo en la tierra, la impaciencia abordaba a todos. ¿Cual seria el dictamen? ¿Porque esperar? La muerte era ya para este entonces algo deseado por ella.

Quien este libre de faltas… que arroje la primera piedra. Sentenció levantando la mirada el Maestro, y por primera vez, ella pudo ver sus ojos, ese cruce de miradas le devolvió la paz, en ese momento ella sintió el amor que ni su esposo ni su amante se pudieron proporcionar, un amor infinito, un amor que todo lo cubre, todo lo perdona, todo lo soporta, una nueva dimensión de amor.

Pronto y de a uno, los verdugos comenzaron a retirarse, acusados por su propia conciencia. Hasta que solo ella y el Maestro quedaron en la escena. ¿Donde están los que te acusaban?, preguntó, ¿ninguno te condenó?, nadie había quedado para señalarla con el dedo, las palabras del Maestro la habían protegido de la sentencia de muerte, y extendiéndole su mano le ayudo a levantarse, y con su manto cubrió sus golpes y su desnudez. Y en ese instante, la voz mas dulce jamás oída por ella le decía: “yo tampoco te condeno”. ¿Como es posible? Si hice todo mal…si arruine mi vida por un momento de pasión, pensó ella, pero el Maestro le estaba dando una nueva oportunidad, esas que no se encuentran a la vuelta de la esquina, era como… nacer de nuevo, era una sensación extraña, era una mañana extraña.

De pronto solo quedaba un plaza vacía, y escrito en el suelo… libre de culpa por mi palabra, y cubiertas todas tus faltas.

Cuando pienses que arruinaste tu vida, que te equivocaste, que todos te señalan con el dedo, solo te queda venir al Maestro, solo el hará que la culpa desaparezca y que el perdón te libere de toda sentencia que los hombres hallan decretado en contra de ti. Los religiosos deberán arrojar sus piedras y dejarte en paz.

No hay condenación para los que creen en El. El escribió en la tierra son su dedo, ¡eres libre de culpa!

En servicio a Cristo

Pfr. Sergio Velez, CD

 

 

TODOS TENEMOS UNA MAL DIA

 

Su esposa lo había dicho antes de salir de la casa. Ese no iba a ser un buen día. Era un extraño presentimiento que le daba vueltas por la cabeza desde hacia un tiempo. Su esposo, un hombre que convivía con el peligro, le presentaba a la muerte como algo de todos los días, y cualquier día, podía ser el ultimo. Pero por alguna extraña razón esta vez iba a ser distinto.

Un mal presagio, una nefasta premonición la asediaba. Y ahora, recibía la noticia que nunca quiso esperar: su esposo había sido detenido. “ese hombre no era para vos, nunca fue una persona de bien”  había dicho su mama. Y hoy pagaba la factura de su mala elección, y por desoír el consejo materno. Pero el hecho de que fuera un delincuente, no atenuaba el inmenso amor que sentía por el. Hubiese preferido un abogado, un ingeniero o un albañil, pero no tuvo esa suerte, se caso con un ladrón, y lo acababan de apresar.

El problema no era que estuviese preso, eso ya había pasado antes, el drama era que esta vez no tendría la misericordia del juez, con lo cual la sentencia seria inapelable. “Una ejemplar muerte en la cruz”, pidió el fiscal a un tribunal sediento de justicia. Ese no iba a ser un buen día, era el pensamiento de la mujer, una y otra vez. Era uno de esos días en los que mejor hubiese sido no levantarse de la cama.

Era una tarde gris, helada, con una llovizna que te cortaba la cara. “tal vez fueron la malas compañías” pensaba mientras caminaba por la calle principal, “su socio de correrías también será crucificado con el” le anticipo una vecina que iba con ella a modo de consuelo. De todas formas, no tenia sentido buscar culpables, la realidad indicaba que su esposo terminaría sus días tal y como ella lo había soñado en sus pesadillas, en la peor de las muertes, la mas humillante, la mas cruel. No pudo despedirse de su amado, sucede que los ladrones no cuentan con ese lujo, no hay piedad, ni humanidad, ni últimos deseos para los condenados al madero.

El horizonte recorta tres cruces, la de su esposo, la de su compañero de andanzas y la de un… desconocido. Ella conoce a su marido y al otro ladrón, pero le resta importancia al tercero, algún otro “infeliz que condenara a otra viuda al olvido y a la desgracia” pensó.

El cuadro es estremecedor. Ella no tiene la culpa por no llorar, es que ya gasto todas sus lágrimas en la vida miserable que le dio alguien que le prometió amor eterno y ahora cuelga de una cruz. No quiere mirar a su esposo, es que prefiere no recordarlo así. Solo mira el suelo, mientras la sangre se abre camino por la tierra de entre los dedos de sus pies.

Uno de los ladrones insulta al desconocido de la cruz del medio. Y una voz conocida, casi imperceptible, esboza algunas débiles palabras, “acuérdate de mi, cuando vengas en tu reino”. Era la inconfundible voz de su amado hablándole al desconocido de la cruz central. “hoy estarás conmigo en el paraíso” respondió el otro, como si en su condición pudiese prometer algo.

La mujer levanta la vista por primera vez, solo para mirar los ojos de su esposo una vez mas… o quizás para entender el extraño dialogo que acaba de escuchar. El socio de su esposo acaba de morir dando un seco grito. El desconocido del medio, tiene la apariencia de ser un inocente que paga por un delito que jamás cometió, y su esposo, su esposo… ¡sonríe! No tendría porque sonreír, no tiene motivos para hacerlo. Transformo su vida en un mundo miserable, y pende de una cruz frente a miles de ciudadanos enojados. Sin embargo, el ladrón, se encuentra con su esposa en una mirada redentora, y le hace una sonrisa. Un ultimo gesto de que todo estará bien, a pesar de todo. El gesto de los que se encontraron con la gracia en el momento menos pensado. Ella no sabe porque, pero presiente que su esposo encontró algo distinto. No entendió el dialogo entre los condenados, pero allí mismo supo que algo había cambiado, allí a escasos metros de ella, en lo alto de la cruz.

Su esposo cuelga de una cruz, pero inexplicablemente, irracionalmente… ¡sonríe! Ella le devuelve el gesto en el lenguaje del silencio, ese que solo pueden interpretar aquellos que se amaron lo suficiente como para no tener que hablar. Su esposo se había encontrado con la gracia en el minuto final. Segundos antes de la cita con el verdugo inevitable, la muerte. Ella sabe que nada puede hacer, que no hay misericordia, que su esposo paga por sus crímenes, que ese era el final del camino, la terminal de la vida, tarde o temprano. Pero ahora la ultima sonrisa de su amado le devuelve la calma. La sonrisa que se dibuja entre la sangre, los moretones y las llagas, extrañamente, la compensa por una vida de frustraciones.

Su esposo, no parece pender de una cruz. Muere como si lo hiciese de viejo, en una cama caliente, rodeado de sus seres amados, luego de haber vivido una buena vida. Pero alguien, tan condenado como el, le prometió el paraíso, en lo alto de una cruz. Ese no iba a ser un buen día. Y ni hablar de que terminara bien. Su esposo ha dejado de respirar, pero nadie explica el porque de su sonrisa. En ese momento la dama descubrió el secreto: si para encontrarse con el paraíso había que venir a la cruz… valió la pena haberse levantado.

Cuando te sientas que tu día esta arruinado, o lo que es peor, que tu vida se ha transformado miserable, recuerda que siempre se puede pasar por la cruz. La gracia transforma a ladrones en reyes y a las cruces… a las cruces en paraísos.

En Servicio a Cristo

Pfr. Sergio J Velez

 

 

 

 

EL HEROE DE LA NAVIDAD

 

Cuando se habla de la Navidad, todos los relatos apuntan al Niño Jesús, a María, su madre, a los pastores, al Ángel Gabriel, a los Magos de Oriente, pero poco se dice de José. Quien era José? Que podemos decir de José?

En los Evangelios hay varios párrafos que nos hablan del carácter de este hombre, un hombre sencillo, un hombre común y corriente.

La primera mención en Mat. 1:19 die que “era Justo, y no quería infamar a su esposa”. La situación era algo complicada, pues su mujer estaba embarazada, y no de él, por lo que en la tradición judía esto era causal de divorcio, echo que se lograba repudiando a la Mujer en publico, poniendo en evidencia su condición, tal era el amor que le tenia y la rectitud de su corazón, que estaba dispuesto a huir, abandonar a su esposa para protegerla, de modo que él sea, el que quedaría mal ante la sociedad.

Pero un ángel se le apareció en sueños, y le dijo que no la dejara, que el hijo que esperaba era del Espíritu Santo. Y el “hizo como el ángel le dijo”

Poco se habla de José, pero también sabemos que al llegar a Belén, una pequeña aldea, en las afueras de Jerusalén, no encontrando lugar para ellos en el mesón, se proveyó de un lugar para que su esposa diera a luz, y el bebe pueda permanecer sus primero días en un lugar seguro, hasta que cumplidos los ocho días lo circuncido, tal y como lo dice la Ley.

Poco sabemos, pero cuando el ángel volvió a hablarle, el tomo a su familia y huyo en la noche a Egipto, emigro a un país que no conocía, una lengua que no entendía, y una cultura que no le era familiar, pero no dudo en obedecer, porque debía proteger a su familia.

Poco sabemos de José, pero si sabemos que este gran varón fue justo, un esposo amoroso y fiel, proveedor para su familia, un padre protector y un Hombre con la visión amplia, como para reconocer la Voz  de Dios, y cumplirla.

Un hombre que no realizo grandes hazañas, no mato a diez miles, no abrió el mar, no conquisto ciudades, no hizo milagros, no resucito personas. Solo hizo lo que tenia que hacer, cumplió con su deber de hombre de familia, pero al hacerlo nos permitió a todos tener acceso a la Navidad y al Salvador, Jesús.

Poco se habla de José pero este hombre se transformo en el “héroe de la Navidad”, solo por cumplir con lo que todo hombre de familia de este mundo debe cumplir.

Mi anhelo es que en cada uno de ustedes habite el espíritu de José.

En servicio a Cristo

Pfr. Sergio Velez, CD

 

SI NO FUERA POR ESE BEBÉ

 

Todos los años cuando llega esta época se acerca la fecha del nacimiento del niño Jesús, y comienza el mismo trabajo. Hay que hacer asignaciones, mandar cartas de felicidades, adornar la casa, el árbol, lista de regalos, adonde la pasamos, con quien, que comeremos, etc., etc., etc. Todo esto a causa del nacimiento de un bebé.

En cierta ocasión leí de alguien que se preguntaba, que si este bebe no hubiera nacido, y yo pensé enseguida la cantidad de preparativos y dinero nos ahorraríamos.

Es cierto, pero también me pregunto, si ese bebé no hubiera nacido… que seria de nosotros.

Si ese bebé no hubiera nacido, yo nunca habría conocido a Jesucristo, y nunca me habría acercado a una iglesia Cristiana (porque no existirían), nunca hubiese experimentado la verdadera libertad que siento en esta vida, nadie conocería la salvación, nadie conocería la verdad, mi matrimonio con mi linda, linda, linda amada Lau hubiera encontrado su fin en algunas de las crisis que vivimos, no estaría en este maravilloso ministerio de los Exploradores del Rey, que me permitió desarrollarme tanto en mi vida personal como en la espiritual, jamás hubiese ido a ministrar a ningún curso o seminario a diferentes parte de América, no seria posible que mis hermosos hijos hayan nacido, que seria de mi, si no fuera por ese bebé, que seria de todos nosotros, sin ese bebé… la lista de cosas que nos perderíamos seria interminable. La vida, no seria la misma.

Después de esta reflexión, espero que ustedes, como yo, comprendamos el verdadero significado de la vida de Jesús, de su muerte para que seas verdaderamente libre de toda situación adversa que atravieses, de todo dolor, de toda soledad, de toda depresión, de cualquier falta que experimentes.

Ese es mi mayor deseo, que encuentres en esta Navidad motivos mas que suficientes para festejar el nacimiento de ese bebé, que vino para que tengas vida en abundancia, que va a hacer que tu vida valga la pena vivirla, que va a devolverte la risa, y transformar tus penas en baile.

En servicio a Cristo

Pfr. Sergio Velez, CD

¿DE QUE ESTAS HABLANDO WILLY?

 

Me acuerdo del personaje de Arnold, que interpretaba Gary Coleman, en la tira Blanco y Negro (Diferent’s Stroke), en el cual cada vez que su hermano Willy decía algo que no era de su agrado o que resultaba una cuestión no favorable, lo miraba de reojo y con un tono muy risueño, le preguntaba: ¿De que estas hablando Willy?

De que estas hablando… De que estas hablando… cuantas veces nosotros mismos en un sin fin de oportunidades decimos cosas, las cuales no nos son favorables, y tampoco son de nuestro agrado, pero que son tan naturales que las repetimos todo el tiempo, sin darnos cuenta que nos atamos a nuestros propios dichos.

Es en esos casos en los cuales hablamos mal de nosotros, o sea, maldecimos. Si, el significado de la palabra maldecir en el diccionario Larousse es: Decir cosas malas contra una persona o cosa. Denigrar, condenar.

La Biblia cuenta que en cierta ocasión, Jesús se acerco a una higuera, y al no encontrar Fruto, la maldijo. Si, “la maldijo”. Jesús maldijo. Pero… ¿que tipo de maldición propicio? Si leemos, veremos que no insulto a la planta, ni le dijo: maldita seas entre todas las plantas, ni resalto todos sus defectos para que todos los vean, ni nada de eso. Solo le dijo: “que de ti nunca salga fruto” (Mat 21:19) y la higuera al instante se seco.

¿Como es que una simple frase tiene tal poder? ¿Cómo es que nosotros hablamos mal de nosotros mismos sin darnos cuenta?

Cuantas veces te paso que te pidieron en la calle algunas monedas y respondiste de manera terminante: “No Tengo”, o tus hijos te pidieron dinero para un helado y respondiste: “No te das cuenta que somos pobres y no nos podemos dar ese lujo”, cuando te proponen una tarea que te resulta desafiante decis: “Yo no sirvo para eso”, “No puedo”, “No se”, “No me animo”, “No tengo el Don”, “No hay”, “Me falta Gracia”, “No naci para ser Exitoso”.

En una fabulosa película de Will Smith, “Camino a la Felicidad”, el protagonista le dice a su hijo: ”No permitas jamás que ninguna persona, ni siquiera yo, te diga que no podes hacer algo”.

¡Que frase mas determinante! Hoy te la repito a vos: ”No permitas jamás que ninguna persona, ni siquiera vos mismo, te diga que no podes hacer algo”. No te ates a tus propias palabras, porque ellas tienen poder, para bendecir o maldecir. A vos, a los tuyos y a todos los que te rodean.

Cuando te encuentres hablando de esa manera… Pregúntate: ¿De que estas hablando? Nadie me va a decir que no puedo, o no tengo o no soy, nadie.

Hay todavía un largo camino por recorrer, y mucho potencial por descubrir en tu vida.

En Servicio a Cristo

Pfr. Sergio Velez, CD

 

 

ANOCHE TUVE UN SUEÑO

 

Fue una sensación muy extraña, soñé que esta muy, pero muy enferma, y mi papi, que era una persona muy importante del pueblo, estaba muy triste por eso.
En el pueblo, todos hablaban de un famoso sanador, por lo que mi papi, que decía que yo era como la luz de sus ojos, pensando que algo malo me iba a pasar, salió a buscarlo.
El nunca le pedía nada a nadie, pero esta vez, me parece que las cosas no eran como a el le hubiera gustado, por eso fue con ese sanador, a quien algunos llamaban Maestro, decían que sanaba, jajaja, ¿se imaginan a mi papi? Un hombre muy importante acercándose a ese hombre que jamás había visto… si hasta le dijo como tenia que hacer para que yo estuviera bien, le dijo “ven y pon tus mano sobre ella” (por mi) es que el estaba acostumbrado a que todos hacían lo que el decía.
En el camino se cruzaron con una señora que le tironeo de la capa al Maestro, papa se puso nervioso, porque veía que el Maestro se detenía a atender a esa señora, pero papi no comprendió que, cuando estasesperando una respuesta, siempre que pasa algo inesperado, pero lo mejor es dejar que el Maestro actúe, porque el sabe hacerlo.
Al llegar a casa, yo estaba dormida, todos pensaban lo peor, había gente que lloraba y estaba triste, yo no se porque, pero cuando llego el Maestro lo echo a todos, papi no entendió pero saben una cosa, cuando estas mal… no necesitas gente que llore con vos, necesitas gente que te tome de la mano… y te levante.
¿Saben lo que paso después? Ya se imaginan, todos se tuvieron que ir, y el Maestro me tomo de la mano, parecía un cuento de hadas, y yo la princesa. Y me tomo de la mano, porque el Maestro es así, el no puso su mano sobre mi como le dijo papi, el me tomo de la mano y me ayudo a levantarme, él es el que levanta al caído, pero no lo levanta desde lejos, dando ordenes, a él le gusta tomar a las personas de la mano, sentir, apreciar, dar y recibir amor con el contacto de la mirada, el Maestro es así.
Después de esto papi y mami, estaban re-felices, estaban como si hubieran visto un fantasma. No se porque, pero el Maestro le dijo que no le cuenten nada a nadie, seguro que él quería que ellos disfrutaran de lo que había pasado, que festejaran, que se gozaran sin que otros vinieran a pincharles el globo, seguro, porque por lo que yo se… el Maestro ama ver a las personas disfrutar de las cosas buenas.
Cuando desperté, a mi lado estaban mami, papi y un hombre extraño de mirada dulce y voz pacificadora, se los veia muy alegres, por eso no les quise contar mi sueño a ellos y se los estoy contando a ustedes, porque…
Fue un sueño… no?
La hija de Jairo
En servicio a Cristo.
Sergio Velez, CD

 

EL GRAN MOTIVADOR

   

El liderazgo es una disciplina que nos permite un sinfín de análisis, pero que indefectiblemente todos nos llevan hacia el mismo norte: Las personas.

Desde la perspectiva del trabajo con las personas existen tres tipos de líderes, el administrador, el influyente y el motivador.

El primero es aquel que obtiene esa posición por nombramiento, votación de aptitudes, etc., es una persona sumamente capaz de elaborar un plan y ejecutarlo de una manera exacta y exitosa. Por lo general no deja situaciones libradas al azar y rara vez no posee un plan “B”.

Este tipo de liderazgo es el que mas se busca, por su aparente éxito en el trabajo personal. Por lo general logra que las personas hagan lo que el dice por convencimiento o imposición.

Por años fuimos enseñados a desarrollar este tipo de liderazgo mostrado como el “ideal”, un liderazgo que “ejecuta órdenes sin pensar”, y que prepara planes tal y como se lo solicitan sin salirse de las reglas.

Se nos ha impuesto tanto este estilo que cualquier otro tipo era tildado de “rebelde”. Cualquier deseo de superación personal más allá de lo permitido era motín.

El segundo es el llamado “liderazgo nato”. Aquel que dada su personalidad popular logra que las personas lo sigan, que hagan lo que el desee.

Este tipo de liderazgo puede ser positivo o negativo, ya que no responde a la preparación o el nombramiento, sino solo a la popularidad, capacidad de guía y motivaciones del individuo.

Esta persona puede ser captada y preparada para lograr que un grupo alcance objetivos mayores que con la simple administración, pero su liderazgo suele ser confrontado por personas también de personalidad dominante.

Por años este tipo de liderazgo fue resistido por líderes de organizaciones que vieron en su popularidad y nivel de influencia una amenaza a su conducción, se los tildó de personalistas, personas con deseos de sobresalir  y “mala influencia”.

El tercero es aquel que no basa su liderazgo en las motivaciones personales, ni en su capacidad de persuasión sino en los deseos personales de los otros, que procura que los demás sean quienes ganen en el proceso de realizar una tarea. Es aquel que utiliza la motivación como principal arma de liderazgo.

La motivación son los estímulos que mueven a la persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas hasta su culminación. Este término está relacionado con la voluntad y el interés

El líder motivador hace que “todos ganen”, que todos sean exitosos en la misma manera.

La palabra motivación deriva del latín motus, que significa movido, o movimiento. La motivación puede definirse como el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que se ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo.

Para Vromm (1964) la motivación es el resultado de la conjunción de tres variables:

·         Expectativas. ¿Qué imagen construye el sujeto de sí mismo? ¿Se siente capaz? ¿Tiene formación? ¿Esforzándose obtendrá lo que pretende?

·         Instrumentalidad. ¿Qué consecuencias tendrá el rendimiento? Es decir, si consigue un determinado resultado, ¿servirá para algo?

·         Valor. ¿Qué valor aporta a la persona cierta actividad? ¿Qué deseo o interés tiene para realizarla?

Evidentemente, si alguien no se siente capaz, o supone que no va a repercutir en nada el esfuerzo que haga, o no tiene ningún interés por dicha tarea, no tendrá motivación para llevarla a cabo, y por lo tanto no lo hará o lo hará a desgano, haciendo que el trabajo realizado sea mediocre o incompleto.

La motivación supone un nivel superior de liderazgo, no importa que clase de líder seas hoy, es importante que tu deseo de superación personal sea tan importante como el de los muchachos que lideras.

Sos un líder motivacional? Procuras que aquellos que te rodean crezcan tanto o mas que tu? Trabajas para satisfacer las necesidades personales de tus muchachos? Es tu deseo poderle decir a los lideres y muchachos de tu destacamento: “Mayores cosas haréis”?

Son las actitudes las que dirigen el comportamiento de una persona. Por eso conviértete en una persona que motive el desarrollo de actitudes correctas, sanas y superadoras.

Porque de eso se trata. Si. De eso se trata, de satisfacer las necesidades de los muchachos, de motivarlos al punto que ellos deseen trabajar para la obra redentora de nuestro Maestro Explorador Jesucristo, sabiendo que en el proceso, todos saldrán beneficiados.

Se trata de ser un motivador, pero no cualquier motivador, sino EL GRAN MOTIVADOR.

 

En servicio a Cristo

Pfr. Sergio Velez, CD

 

 

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